El lobo o también llamado “Canis lupus”, son animales mamíferos del orden de los carnívoros. Se les encontraba principalmente en Norteamérica, Europa y el Oriente Medio. Hoy en día, su hábitat se ha reducido a zonas más limitadas, debido al auge de su caza por parte del hombre.
Aun cuando no son catalogados como especie en peligro de extinción, hay algunas zonas sobre todo de Estados Unidos, donde están clasificados como especies amenazadas, por ser muy frecuentes sus ataques al ganado e incluso como trofeos deportivos.
Características de los lobos
Su peso y tamaño puede variar dependiendo del lugar del mundo que habitan. En promedio pueden tener una altura aproximada entre los 60 y 90 centímetros hasta el hombro, y un peso que oscila entre los 32 y 70 kilos.Se han descrito casos sin confirmar, de lobos que han sido cazados al nordeste de Rusia, que pesaban los 100 kilos.
Cuando están completamente desarrollados, llegan a tener un total de 42 dientes en su boca. Sus mandíbulas son súper potentes, lo que les permite inutilizar a sus presas cuando las atrapan, aferrándose a ellas mientras luchan por zafarse, lo cual en pocas ocasiones logran.
Alimentación de los lobos
Son principalmente carnívoros ya que se alimentan de carne. No tiene que preocuparse por posibles depredadores, ya que ellos están ubicados en el topo de la cadena alimenticia. Su condición de animales fuertes les permite cazar casi a cualquier presa que elijan para comer.
Cuando buscan alimentos, suelen hacerlo en forma grupal, por lo que logran con éxito cazar animales mucho más grandes y fuertes que ellos. Les gusta conseguir comida para varios días y en una sola oportunidad, pueden consumir hasta 20 libras de carne.
Pueden correr distancias largas con velocidades de hasta 35 millas por hora. Son feroces en sus ataques, pero deben ser cuidadosos en la pelea, porque si se descuidan sus adversarios en la lucha pueden golpearlos en su cabeza o algún órgano vital, causándoles la muerte.
Dependiendo de la zona o lugar que habitan, será el tipo de animales que cacen. Entre esta variedad, pueden conseguir alces y venados o hasta perros y gatos. El ganado suele ser una caza fácil y representa una buena comida; por esta razón, en algunos sectores donde abundan las granjas con este tipo de animales, los humanos han aumentado su caza para evitar que acaben con ellos.
Pero a pesar de su gran tamaño y fuerza, puede suceder que no consigan ningún tipo de alimento. Si esto llega a pasar, y se ven en la necesidad extrema de conseguir cualquier tipo de alimento, no dudarán en buscar animales más pequeños para hacerse de algún bocado. En estos casos se les ha visto comer desde serpientes, aves, diversas especies de mamíferos, peces, lagartos, y hasta ciertos tipos de plantas y hasta frutas. Todo lo que consigan con tal de no morirse de hambre.
Cuando son recién nacidos, según la especie de que se trate, puede suceder que los crie la manada o sea el trabajo de su madre. Para empezar, comen alimentos regurgitados, y al cabo de 2 semanas cuando ya les empiezan a salir sus primeros dientes de leche, su madre los destetará.