Los bisontes son mamíferos pertenecientes a la familia de los bovinos, comúnmente conocidos como búfalos. En la actualidad, existen solo dos especies de bisontes en el mundo: el bisonte americano, que habita en las llanuras de Estados Unidos, Canadá y México, y el bisonte europeo, que se encuentra en zonas protegidas de Europa del este.
El más conocido, llamado también búfalo, es el bisonte americano. Además, esta es la más grande de las dos especies, y es criado comúnmente para el consumo de su carne por poseer menos grasa que la carne de vaca. Para poder comprender de qué se alimentan, es necesario conocer dónde habitan y cómo obtienen la comida.
¿Dónde habitan los bisontes?
Al inicio, los bisontes comenzaron a extenderse desde Alaska hasta el norte de México. Sin embargo, la matanza indiscriminada de sus manadas acabó con la mayor parte de la población de estos terrenos. Por ello, hoy en día, la población restante de bisontes americanos es criada en zonas privadas y protegidas al oeste de Estados Unidos y Canadá.
Los bisontes europeos están adaptados a climas más fríos, habitando en bosques de coníferas al este de Europa. Esta especie logra sobrevivir las temperaturas extremas del invierno sin buscar algún refugio.
Actualmente, los bisontes son una especie que se encuentra casi en peligro de extinción, gracias a la pérdida de su hábitat, a la manipulación genética que sufren con fines comerciales, a su poca variabilidad genética y capacidad de adaptación, y a las poblaciones pequeñas que quedan.
Todo esto influye en la posibilidad que tienen para conseguir o no alimento.
En general, los bisontes habitan en sabanas y pastizales grandes. Sin embargo, se les puede encontrar en zonas muy desérticas siempre que les sea posible pastar ahí.
¿Y de qué se alimentan los bisontes?
En rasgos generales, los bisontes son animales herbívoros que se alimentan casi exclusivamente de pasto. Sin embargo, de no conseguirlo, pueden legar a consumir otras plantas. En promedio, el bisonte consume un 1.6 % de su peso en plantas secas al día.
Partiendo de eso, existen diferencias entre la alimentación del bisonte americano y el europeo.
El bisonte americano se alimenta de pasto y hierbas bajas de las praderas. Además, al ser criados en granjas, muchos reciben alimentación a base de heno, alfalfa y otros alimentos más variados.
Por otro lado, el bisonte europeo se encuentra mayormente en bosques de coníferas, zonas donde conseguir pasto es poco común, por lo cual recurren a alimentarse de cortezas, ramas tiernas de fresno (algo irónico es que el pino no es de su agrado), algunos frutos, líquenes, musgo y cualquier otra hierba que pueda encontrar. Durante el invierno, deben utilizar sus cabezas para desenterrar raíces, hierbas y frutas que quedan sepultadas luego de las nevadas. Los machos adultos abandonan su manada para conseguir alimento y vivir por su cuenta.
Para los bisontes, el agua es incluso más importante que el alimento, es decir, que necesitan consumir grandes cantidades de agua constantemente, por lo que deben establecerse en un lugar que les asegure una fuente de agua.