El aspecto inocente e inquieto de este roedor quizá sea la razón primordial del éxito que han tenido estos animales como mascotas en casi todo el mundo. La diversidad de alimentos para hámster que existen hoy en día ha facilitado y propiciado la costumbre de ser un compañero para los niños en las familias.
Estos pequeños roedores son animales muy sociables, son cariñosos y también muy activos e inteligentes, es por esta razón que cuando son utilizados como animales de compañía necesitan un espacio razonable para controlar sus energías y aliviar el estrés. Son popularmente conocidos por sus abazones, que son un par de bolsas con capacidad de expansión que ocupan el espacio de las mejillas hasta los hombros y son utilizadas en el medio natural para poder transportar comida y devorarla posteriormente.
Cuando estos roedores viven en libertad suelen cavar madrigueras de hasta dos metros de profundidad en donde se refugian de los depredadores. Tienden a ser muy territoriales y es la razón por la que cuando están en cautiverio no es recomendable mantener una gran densidad en el mismo espacio. Existe una gran diversidad de estos roedores que son utilizados para diferentes propósitos y entre las razas más populares podemos encontrar al hámster ruso, el dorado, chino, siberiano, sirio, entre otros.
El hámster
Este animal es un roedor proveniente de Oriente Medio y se caracterizan por poseer un cuerpo compacto cubierto con pelo espeso y suave de diferentes colores. Por ser roedores presentan dos incisivos inferiores con gran fuerza que increíblemente crecen durante toda su vida, y es por esto que el hámster mantiene una costumbre casi compulsiva por morderlo todo, es de esta forma que desgastan sus dientes. Podría decirse que el cráneo y mandíbula del hámster están dotados de fuertes músculos que le permiten una poderosa mordida, de igual forma la musculatura general de su cuerpo lo hacen un roedor especialmente fuerte.
Cuando se trata de su visión no podemos decir que son los animales más destacados, su vista es efectiva hasta unos 15 cm, y a distancias de 1 metro le es casi imposible distinguir de que se trata un objeto, sumado a esto los hámster no pueden ver en colores, por lo que se podría concluir que ven un mundo borroso de blanco y negro.
Este problema evolutivo lo ha compensado con un gran sentido auditivo, ya que sus grandes orejas son capaces de captar sonidos muy leves e imperceptibles al hombre. Esta capacidad auditiva es la que en estado salvaje les permite la comunicación con otros ejemplares y las madres con sus crías, ya que aunque parezcan silenciosos los hámster emiten pequeños chillidos que informan a sus compañeros acerca de su estado.
El olor es un punto fundamental en la vida del hámster y para eso poseen un agudo sentido del olfato, esta capacidad de distinción aguda de olores les permite reconocer entre tipos de comida e incluso reconocer a miembros del grupo. En grupos específicos los hámster suelen rozarse intercambiando olores, lo que les da un olor peculiar a determinado grupo y que los distingue de los demás. El olor característico de estos animales proviene de glándulas especializadas ubicadas en sus flancos y que utilizan también para marcar su territorio.
Por ser animales que viven en madrigueras y tener una actividad casi solamente nocturna han desarrollado un tacto muy efectivo, este sentido del tacto está caracterizado por la presencia de pelos gruesos en su hocico, orejas, cabeza y patas. Gracias a estos pelos pueden determinar el diámetro de los túneles que transitan.
La reproducción del hámster suele ser asombrosa al hombre, esto debido a su precocidad, número de crías y número de partos que puede llegar a tener una hembra, sin embargo estos números suelen ser una cantidad común para la mayoría de roedores que como se sabe bien suelen incrementar su número poblacional en muy poco tiempo. Una hembra luego de nacida puede llegar a su madurez sexual a los 2 meses y medio, sin embargo el celo puede presentarlo a partir de los 2 meses de edad.
La frecuencia de los celos es de 4 días, y la gestación según la raza de hámster oscila entre los 15 y los 21 días. Una hembra puede estar esperando su siguiente camada mientras se encuentra destetando a la actual, pues el destete ocurre entre las 3 y 4 semanas. Con una cantidad de crías que puede llegar fácilmente a los 8 ejemplares es obvio suponer que la reproducción de estos pequeños animalitos tiene que ser controlada con cuidado. Se debe considerar que estos animales cuentan con vidas sumamente cortas, las cuales no suelen estar por encima de los dos años, por lo que esto acelera su instinto reproductivo.
Como se alimenta el hámster
El hámster bebé se alimenta totalmente de leche materna durante los primeros días de vida, luego de un par de días desde el nacimiento los hámsteres bebés pueden comer alimentos sólidos, esto no quiere decir que este deje de alimentarse de leche, pues lo sigue haciendo hasta aproximadamente las tres semanas de edad cuando al fin son destetados por la madre. En este periodo previo al destete es importante no tener ningún contacto con las crías pues como hemos visto anteriormente el hámster utilizan su agudo sentido del olfato para reconocer a los miembros de su camada y si detecta olores extraños en las crías puede llegar a matarlas.
Son animales omnívoros, lo que quiere decir que el hámster se alimenta de cereales, pienso, frutas y verduras. Estos alimentos tienen que ser suministrados en proporciones correctas si se desea que la mascota cuente con una buena salud. Así como también se debe recordar que se tiene que tener un suministro de agua constante y acceso a vitaminas y minerales suficientes.
Cuando hablamos que la dieta del hámster está compuesta por cereales, hacemos referencia a granos como maíz, avena, trigo, semillas de girasol, semillas de calabaza, alforfón, semillas de lino, entre otros. En la actualidad existen muchos alimentos especializados para estas mascotas los cuales están compuestos de una mezcla ideal de todos estos granos por lo que el hámster puede escoger sus favoritos entre mucha variedad.
Entre sus frutas favoritas podemos encontrar la manzana, el plátano, moras, cerezas, uvas y mango. El suministro de frutas debe hacerse con especial cuidado en la especie Campbell debido a que estos hamsters son propensos a la diabetes, esto hace que sus dietas tengan que ser más específicas y ricas en verduras y ciertos granos.
El acceso a la comida es muy importante para los hámsteres y no se debe sobre racionar, lo más efectivo es hacer un cálculo visual de la ingesta de este y proporcionar una cantidad similar a diario para evitar desperdicios. Aunque hemos dicho que es un animal muy activo por la noche esto no quiere decir que esta sea la hora ideal para alimentarlos, según algunos estudios el hámster duerme por pequeños lapsos de dos horas por lo que pasa activo gran parte del día, este tiempo lo utiliza para comer, mantener la disponibilidad de comida es entonces indispensable.
Los hamsters comen gran cantidad de verduras pero sus favoritas son el brócoli, los espárragos, zanahoria, apio, pepinos, espinacas, calabacín, acelga, entre otras.