Los cangrejos son animales de la especie de los crustáceos, que se encuentran en las playas de prácticamente todos los países del mundo, orillas de rio y acantilados, gracias a su gran capacidad de adaptación a cualquier clima. Son ermitaños por naturaleza, por lo que prefieren vivir solos dentro de rocas o en las orillas de ríos o mares.
No son muy buenos nadadores, por lo que alternan su permanencia entre el agua y las playas. Dentro del agua, el cangrejo se moviliza por el fondo. Cuando está sobre tierra firme, se desplaza con mayor facilidad conociéndose casos en los que algunas especies han podido hasta trepar sobre palmeras.
Características de los cangrejos
El cuerpo de los cangrejos está cubierto por un caparazón óseo o exoesqueleto, que lo protege del ataque de sus depredadores, el cual mudan o cambian de forma periódica. Algunas especies, aprovechan este cambio, para reproducirse, ya que hembra en este momento es corporalmente más suave. El esperma puede ser almacenado por la hembra por un tiempo prolongado, hasta que ella decide cuando es la oportunidad de fertilizar lo huevos, pudiendo llegar a poner a 200 mil huevos.
Cuentan con 5 pares de patas, de las cuales las 2 delanteras son pinzas o tenazas que los ayudan a cazar su comida. Su forma de desplazarse es muy particular y hasta graciosa, ya que no lo hacen en línea recta sino totalmente de lado.
Alimentación de los cangrejos
Los hábitos alimenticios de los cangrejos son variados y en ocasiones, han tenido que ser modificados debido al alto grado de contaminación que existe en los mares y ríos donde habitan.
Como son principalmente crustáceos carnívoros, la preferencia de alimentación se basa en el gusto por los peces, otros crustáceos más pequeños y animales muertos, que consiguen en la orilla del agua. Con sus patas pequeñas, le gusta capturar algas y otro tipo de materia orgánica, por lo también su alimentación es de tipo omnívora.
La forma que utilizan para conseguir su alimento, es a través de sus fuertes tenazas con las cuales son capaces de atrapar a sus presas y trozarlas, al igual que lo hacen con los animales que consigue ya muertos. Una vez que logran atrapar a su presa, sus tenazas funcionan como jaulas letales de donde es muy difícil zafarse una vez que caen en ellas.
A pesar de ser ermitaños, pueden compartir con otros cangrejos su alimento, en particular con la hembra con la que van a aparearse.
Cuando son recién nacidos, y son liberados por la hembra en forma de huevos en el agua, se convierten en larvas que se desplazan flotando gracias a las corrientes que los ayudan a desplazarse. En este momento, deben alimentarse por sí mismos; sin embargo, en muchas especies, las larvas logran alimentarse de los restos de la yema de los huevos eclosionados. De este forma subsisten hasta que son capaces de capturar por si mismos a sus presas.
El sistema digestivo de estos crustáceos se compone de un tubo recto que funciona como una trituradora, que desmenuza la comida que ingieren.