Los camellos son animales mamíferos con dos jorobas, pertenecientes a la familia de los camélidos, al igual que los dromedarios. Son originarios de las regiones desérticas de Asia y África del Norte.
Por su comportamiento pasivo y gran tamaño, se les suele utilizar como animales de carga. En otras regiones como al norte de África, son usados como entretenimiento durante las fiestas, y como transporte de turistas que vacacionan en el desierto.
Características de los camellos
Son animales muy grandes, que pueden llegar a medir alrededor de dos metros de altura. Sus grandes orificios nasales, pueden cerrarse cuando están en el desierto, para evitar que inhalen arena. Así mismo, las largas pestañas que poseen, los ayudan a proteger sus ojos del viento arenoso típico de su hábitat natural.
Tienen unas patas muy largas y delgadas, que terminan en unas extremidades con dos pezuñas, que le permiten caminar en suelos arenosos sin hundirse o caerse, así como las almohadillas debajo de las pesuñas, que evitan que se quemen con el calor permanente de las zonas desérticas.
La reproducción de los camellos es pequeña en comparación con otros animales. En cada parto, máximo nacen 2 crías, y el embarazo dura alrededor de 13 meses.
Su promedio de vida, es de aproximadamente 50 años, todo dependiendo de la especie, el clima donde vivan y de si logran unas buenas condiciones de supervivencia, alimentándose de forma correcta.
Alimentación de los camellos
Son mamíferos herbívoros, cuya dieta se basa exclusivamente en plantas secas y espinosas, que se consiguen generalmente en sitios desiertos y praderas. Su gran boca y resistentes labios, les permiten comer las plantas que son espinosas sin problema y sin hacerse daño.
En vista de que el hábitat natural de los camellos, es en grandes extensiones de desierto, donde pueden haber largos periodos de escasez, los camellos tienen una capacidad extraordinaria para sobrevivir en ambientes secos y sin agua durante largas temporadas. Pueden pasar hasta 2 semanas sin ingerir ningún tipo de alimento ni de líquido, gracias al almacenamiento que guardan en sus jorobas.
Su sistema digestivo incluye 3 estómagos, los que les permiten aprovechar al máximo la comida que ingieren, digiriéndola en repetidas oportunidades. Luego de este proceso, convierten la comida en grasa y la guardan en sus dos jorobas, las que tienen una capacidad de almacenaje de aproximadamente 36 kilos. Gracias a la reserva que acumulan cada vez que comen, cuando llega la época en que no se consigue nada de alimentos, o es difícil acceder a estos, los camellos recurren a esa extraordinaria reserva que tienen acumulada en las jorobas y se alimentan de allí, satisfaciendo sus necesidades básicas y esenciales de comida, lo cual permite que no se deshidraten ni mueran de hambre. Una vez que se vacían, las jorobas se van de lado, regresando a su lugar, cuando vuelven a consumir alimentos y acumular la grasa.
Con relación al agua, los camellos también saben resolver en caso de sequía. Pueden absorber la humedad de los alimentos que consumen al máximo, especialmente de las plantas.
tambien pueden comer plantas que no esten secas