Los ponis son animales muy sorprendentes además de ser muy raros de ver, hoy en día existe gran cantidad al uso doméstico. Un poni es nada más que un caballo en dimensiones inferiores, pueden llegar a medir un máximo de metro y medio de altura y pesar 100kg aproximadamente.
Se encuentra entre los cuatro antepasados principales de los caballos, se cree que fueron utilizados como ayuda en el transporte de mercancías, aunque hoy en día son utilizados para diferentes fines, son ocupados para la recreación, en muchos lugares se proporcionan pequeños recorridos montados en ponis, espectáculos ecuestres de mayor proporción, incluso hay competiciones en busca de los mejores especímenes de ponys.
Diferencias entre un caballo y un poni
Los ponis poseen patas más cortas y cuerpos más delgados, a diferencia de los caballos que se pueden encontrar en tamaños verdaderamente grandes. El pelo de los ponis puede ser mucho mayor que los caballos tradicionales, sin embargo la Federación Ecuestre Internacional únicamente toma el tamaño como única diferencia para clasificarlo entre los caballos como pony.
Las razas más antiguas de estos animales mantienen rasgos más resaltados de los equinos del pasado del cual provienen, se puede observar manchas en todo el lomo, como también en las patas. En muchas de las razas se puede observar mayor tamaño de la cabeza en proporción al cuerpo. Debido a su tamaño se puede tener un buen número y no invertir en alimentaciones especiales y por ellos es muy importante conocer que comen los ponis.
¿De qué se alimentan los Ponis?
Estos increíbles caballos de paseo necesitan una dieta no muy difícil de encontrar, para su cuido se necesitan espacios en los que puede correr tranquilamente y los nutrientes necesarios para su perfecto estado físico. Es muy importante tener determinado el fin específico de la crianza de un poni ya que según este parámetro se puede determinar la dieta necesaria para su crianza.
Si se desea criar un poni fuerte y con muy poca panza, se debe incluir una dieta alta en fibra, esto se consigue con buenos pastos que interactúen con otros suplementos vitamínicos capaces de dar la energía suficiente para que simultáneamente se le brinde entrenamientos especiales que desarrollen sus músculos.
Hay que tomar muy en cuenta que para determinar que comen los ponis se debe considerar que el metabolismo de estos animales es lento y por consiguiente el exagerar en la cantidad que coman puede causar problemas en su sistema digestivo. Si el poni está siendo criado para exponerlo en competiciones se debe dar un alimento más sólido y con menos follajes, que a la vez se pueda mezclar con dosis de cereales en cantidades moderadas.
La alimentación es distinta cuando este animal se encuentra en estado de gestación, ya que desde los primeros meses se requiere que la dosis de nutrientes suba al igual que los minerales que le servirán en la formación del feto, y después del tercer mes se debe incluir mezclas con cereales para proporcionar más energía. Cuando se encuentre lactante se debe incluir mayor cantidad de proteínas en suplementos vitamínicos. La alimentación por consiguiente varía según necesidad o intención de crianza del poni.