Aún intentándolo, sería imposible ignorar todos los mitos y rumores que giran en torno a los murciélagos y a sus hábitos alimenticios. Al ser mencionados, son directamente asociados con su destreza para chupar sangre y con los vampiros; la realidad es que solo una pequeña fracción de esta especie se caracteriza por consumir sangre de otros animales (no de humanos).
Los murciélagos son los únicos mamíferos capaces de volar alto y por cientos de kilómetros. Sus alas se caracterizan por una amplia circulación sanguínea para distribuir los nutrientes necesarios para el vuelo. Además de esto, también sirven para regular su temperatura y para atrapar insectos u otras presas más pequeñas.
Sus hocicos están cargados de dientes afilados y, al igual que sus orejas y otras partes de su anatomía, pueden variar dependiendo de su especie; su cuerpo suele estar recubierto de un pelo muy fino y corto que los protege de la humedad y el frio.
A diferencia de las creencias sociales, los murciélagos no son ciegos. La mayoría de las especies cuentan con la habilidad de ecolocación, la que les permite detectar movimientos en su entorno a través de las vibraciones sonoras. Esto les brinda una gran ventaja sobre sus presas cuando se encuentran en completa oscuridad.
Alimentación de los murciélagos
El régimen alimenticio de cada murciélago es bastante variado dependiendo de la especie. Hay insectívoros, fructívoros, nectarívoros, carnívoros y por supuesto, los vampiros (hematófagos).
En el caso de los murciélagos vampiros, solo existen tres tipos y pueden encontrarse únicamente en América del Sur y América Central (dos de ellos se alimentan de la sangre de aves y uno de mamíferos). Estos tienen un sistema digestivo muy especializado para digerir la sangre, así como dientes afilados capaces de crear pequeñas incisiones de las que pueden chupar sin ser notados. Pueden tomar hasta quince mililitros de sangre en una noche.
Con respecto a los insectívoros, se caracterizan por consumir mosquitos, polillas y algunos escarabajos. Tan solo un murciélago puede devorar 1.200 mosquitos en cuestión de una hora. Pueden cazar insectos tanto voladores como los que viven en la tierra y capturarlos con el uso de su rabo, hocico o alas (dependiendo de la especie).
Los murciélagos fructívoros utilizan sus dientes para perforar la fruta y así poder consumir su jugo y pulpa. Generalmente evitan las que tienen colores u olores muy fuertes; prefieren los mangos, bananas e higos por encima de otras frutas y se caracterizan por tener hocicos cortos, mandíbulas amplias y dientes muy fuertes.
Cuando se trata de los nectarívoros, podría decirse que se hace referencia a una extensión de los fructívoros. Estos se alimentan del polen y el néctar de las flores gracias a sus hocicos extendidos y lenguas alargadas llenas de pelos diminutos. Se dice que los nectarívoros poseen mayor peligro de extinción debido a que tienen más dificultades para encontrar alimento.
Por último, existe una pequeña porción de murciélagos carnívoros. Se alimentan especialmente de otros vertebrados como ranas, peces, roedores, aves y otros murciélagos. Se diferencian de la mayoría de las especies por ser muy grandes y tener más fuerza.
Como ahí para sacarlos del techo de mi casa ya hace un año, que están hay no quería matarlos pero si no se van tendré qué envenenarlos…x el momento e tratado de cerrarle y se las ingenian para volver a entrar, trataré de volver a desearles completamente todo y veré que pasa…no se de que tipo de murciélagos son.